Escudriñar las escrituras es el estudio detallado de las palabras de Dios, poniendo el sentido, ordenadamente y llevarlas a la aplicación y practica en la vida diaria.
“ Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;” Juan 5:39
Definición: Examinar algo con mucha atención, tratando de averiguar las interioridades o los detalles menos manifiestos.
La Biblia es para ponerle el sentido, y mas el sentido común.
Poner el sentido es valorar el texto para dar una explicación en sentido literal, de acuerdo al contexto. No significa darle una interpretación al texto, a menos que sea un figura literaria (Parábolas, comparaciones, similitudes).
La Biblia sigue un contexto y una cronología narrativa en cada capitulo, y cada libro tiene un propósito especifico. Así que leerla por partes o trozos no es la forma mas adecuada para escudriñar las escrituras, ya que pierde el sentido.
La Biblia es un espejo que nos muestra condición y también es nuestro manual de conducta, así que al escudriñarla podemos entender como debe ser nuestro actuar en todas las situaciones de la vida.
Dios es el autor de las escrituras, el cual inspiro por medio del Espíritu Santo a mas de 60 hombres a escribir las escrituras. Fue escrito con el propósito de que conozcamos a Jesús, como lo dicen las Escrituras, así que si la leemos por partes y trozos, para dar una interpretación privada o personal se esta herrando en la búsqueda de la vida eterna.
“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y
ellas son las que dan testimonio de mí” Jn. 5: 39
Basándonos que el propósito de la escritura es Dar a conocer a Jesús, tenemos claro 3 cosas.
Quieres conocer más de Jesús, tenemos esta cartilla LAS 5 PREGUNTAS DEL EVANGELIO
Al ponerlas en practica podemos:
Lo que queremos dar a entender con este versículo, es que, debemos escudriñar las escrituras como niños, ya que ellos vienen a la lectura deseos de conocimiento, sin suposiciones o opiniones. Es estar dispuestos a recibir, sin propias opiniones, lo que la biblia nos quiere enseñar.