Es la acción por la cual una persona se acerca a Dios Padre en el nombre de Jesús, para pedir lo que necesita, pero para hacerlo bien hay que seguir los pasos de la Oración.
Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré. Juan 14:14
Según las escrituras, hay 5 requisitos necesarios, no negociables, para orar conforme a las escrituras, y nuestro principal sustento Bíblico es Mateo 6, pasaje donde Jesús les enseña a orar a sus discípulos.
Toda oración debe estar dirigida al Padre.
Jesús inicio el Padre nuestro con “Padre Nuestro que estas en los cielos” en Mateo 6:9 y en Juan 16:23 dice “pidiereis al Padre “.
Pero ¿Por qué? Porque Dios Padre es el dueño de todas las cosas materiales, es él que conoce todas las ciencias y puede ayudarnos en todas las situaciones emocionales, físicas, financieras e intelectuales; y siempre debemos comenzar nuestras oraciones con “PADRE”, para así recibir.
Las oraciones deben ser audibles, esto quiere decir que debe por lo menos oír su propia voz; implica o denota hablar. Jesús dijo a sus discípulos. “Que cuando oréis decid” Lucas 11:1-2, las oraciones mentales no sirven, a pesar que Dios puede oír nuestro pensamientos, él no les va a dar una respuesta.
Jesús dijo en Juan 16:23 “pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará” y en 1ra de Timoteo 2:5 “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombre, Jesucristo Hombre.” nos da entender que al morir en la cruz y despojarse de todas las cosas, se hizo pobre para que nosotros tuviéramos todas las cosas, ya sean materiales, físicas, emocionales, financieras e intelectuales.
Llamarlo o dalo por hecho.
Jesús finaliza el Padre nuestro con “Amen” esta palabra significa, así sea hecho o así se haga; de esta manera se le ordena a las peticiones que se efectúen. Es importante que al finalizar toda oración usted confiese que lo recibe en el nombre de Jesús y debemos hacerlo creyendo que recibiremos.
Dar la solución a los problemas o situaciones que tenemos.
Debemos presentar una solución clara de nuestro problema. A Dios no le interesa saber sus problemas le interesa saber que quiere que haga por usted. Un ejemplo claro de esto es cuando Jesús en el Padre nuestro presenta soluciones ante el hambre, la seguridad, la tentación y el estar perdidos.
Antes de comenzar a orar tómese un tiempo para pensar que quiere recibir y como pedirlo según la necesidad que tiene.
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